¿Podríais contarnos cómo se fundó la entidad y cuál ha sido su recorrido a lo largo de estos años?
Fundación Gizakia nace, promovida por la Diócesis y la Cáritas Diocesana de Bilbao, como entidad social para dar cobertura a Proyecto Hombre Bizkaia. En aquellas fechas, la preocupación social y el compromiso de muchas de las familias de las personas afectadas, ayudaron a construir un proyecto sólido inicialmente vinculado al tratamiento de las adicciones.
De aquellos años datan los recursos iniciales de tratamiento ambulatorio, comunidad terapéutica y centro de día, que pronto se vieron complementados con programas de apoyo a las familias, de inserción social y laboral y de intervención en prisión. Todos estos programas se fueron actualizando paulatinamente, adaptándose a las nuevas necesidades y diversificación de los consumos, así como a la creciente realidad de la patología dual y a la necesidad de la incorporación de la perspectiva de género en la intervención.
Ya en la década de los noventa, la preocupación social por los consumos incipientes en la juventud, dieron lugar al desarrollo de un programa específico de prevención, Hirusta, centrado en el abordaje de las conductas de riesgo en la adolescencia. En paralelo, las acciones de inserción laboral se fueron transformando en un programa específico de apoyo al empleo, con líneas específicas de orientación y formación.
También en los noventa, incorporamos programas específicos de reducción de riesgos y daños, empezando con el programa de Metadona y continuando -ya en 2015- con la Sala de Consumo supervisado CeSSAA – Andén 1 y después con el Programa ERDU de atención de proximidad a población con adicciones y salud mental en situación de calle.
En los últimos años, la Fundación ha trabajado en la puesta en marcha de proyectos específicos para responder a las problemáticas relacionadas con el juego y la adicción a las TICs (tanto con población adulta como adolescente), a las dificultades y doble estigmatización de las mujeres con adicciones (con itinerarios y recursos específicos) y a las situaciones incipientes de violencia de género en la juventud a través de un programa de prevención de relaciones tóxicas y conductas de riesgo.
Actualmente ¿cuáles son los proyectos que estáis desarrollando?
conocimiento y aprendizajes.
En la actualidad, Gizakia desarrollamos 19 programas destinados a los 3 colectivos principales con los que trabajamos, personas con adicciones, adolescentes y sus familias y personas excluidas del mercado laboral.
ADICCIONES:
Desde la Fundación se posibilita un abordaje integral de las adicciones con programas de atención comunitaria y reducción de riesgos y daños (como ERDU, Sala de Consumo (CeSSAA) o el programa de metadona), programas de tratamiento residenciales (como la Comunidad Terapéutica), programas ambulatorios que incorporan el proceso de inclusión social y comunitaria (de diversa intensidad como Centro de Día, Ambulatorio o Servicio de Día) y programas específicos para atender al juego, a mujeres con adicciones (incluyendo un programa específico para mujeres con adicciones y violencia de género), itinerarios para personas en prisión y excarceladas y un programa de apoyo a familiares.
ADOLESCENTES:
Ofrecemos atención psicoterapéutica y psicosocial para adolescentes con comportamientos de riesgo y sus familias, a través de programas de intervención breve y de tratamiento (con enfoques específicos para problemas con juego / TICs y para relaciones tóxicas / inicios de violencia de género).
EMPLEO:
La cartera de servicios del área incluye la orientación laboral, la formación para el empleo en diversas especialidades y competencias y la intermediación laboral.
Desde Gizakia buscamos desarrollar programas que atiendan necesidades no cubiertas y complementen los recursos que se ofrecen desde las redes de atención social y sanitaria. Trabajamos en red con otras entidades sociales, con las que buscamos combinar esfuerzos y recursos, trabajando en red y evitando duplicidades.
Mirando al futuro ¿cuáles son los principales retos que identificáis en el corto-medio plazo (5 años)?
Como sector, en los ámbitos en los que trabajamos, los dos principales retos que identificamos son:
(1) La formulación de unos itinerarios y cartera de servicios específicos para las personas con adicciones en situación de vulnerabilidad y/o exclusión social en Euskadi ( que precisa de un enfoque integrado que abarque de manera conjunta y coordinada prestaciones sociales, sanitarias, de empleo y vivienda, con diferentes grados de intensidad y flexibilidad en diferentes momentos del proceso).
(2) La sostenibilidad de los servicios que se identifiquen como necesarios, a través de marcos de trabajo y actuación estables en el tiempo que reconozcan la labor que se viene realizando y garanticen la estabilidad de los recursos.
Como entidad, los retos que identificamos tienen que ver con la atención al colectivo de mujeres con adicciones para el que es necesario revisar el enfoque y la manera de llegar a ellas. Se trata de un problema que va más allá del diseño de los servicios y tiene mucho que ver con la doble estigmatización social que sufre este colectivo. En esta línea, otro de los retos importantes que nos planteamos es el de la sensibilización social con la problemática de las adicciones como un problema que no ha desaparecido sino que se mantiene (las cifras de atención anuales así lo atestiguan) y el de la desestigmatización de la adicción a nivel social. Somos una sociedad muy tolerante con el consumo de sustancias, pero que aparta y excluye a las personas que, al consumir, desarrollan una adicción.
¿Qué os aporta formar parte de Gizardatz?
Nuestra pertenencia a Gizardatz nos aporta un marco de referencia, de sector que en muchos casos aporta claridad e ideas para los procesos de reflexión como entidad. Además, Gizardatz nos aporta conocimientos e información relativa a procesos legales, administrativos y laborales a un nivel que como entidad individual no alcanzaríamos.
Asimismo, permite una interlocución conjunta, como sector, con las administraciones que posibilita un grado de incidencia y contraste que como entidad particular tampoco podemos alcanzar.
Además, la red da acceso a información, formación y permite la participación en foros y estudios que nos enriquecen como entidad y como sector.