¿Podríais contarnos cómo se fundó la entidad y cuál ha sido su recorrido a lo largo de estos años?
Actualmente ¿cuáles son los proyectos que estáis desarrollando?
En el año 1983, la Diócesis de Donostia se plantea la posibilidad de promover un proyecto dirigido a las personas drogodependientes y sus familias por considerar que pertenecen a uno de los sectores más marginados y menos atendidos en ese momento.
El entonces obispo de Donostia, José María Setién junto con Iñaki Aldabalde, entran en contacto con el Centro Italiano de Solidaridad (CEIS) y conocen el Programa Educativo-Terapéutico (Progetto Uomo/Proyecto Hombre) que venían desarrollando años atrás, cuyo modelo es finalmente implantado en Gipuzkoa en 1985 impulsada por Fundación Izan (creada en 1984).
En el año 1997, amplía su ámbito de actuación creando el programa Norbera que aborda las diferentes problemáticas propias de la adolescencia, que pueden llegar a generar situaciones de riesgo y/o desprotección, y de sus familias.
A lo largo de los años en Proyecto Hombre hemos diversificado nuestros servicios creando nuevo programas y servicios. Todos ellos son ofrecidos en la actualidad:
– El Programa Tradicional (1985), que atiende a personas que presentan un nivel bajo o nulo de integración social.
– El Programa Intensivo (1995), que atiende a personas con problemáticas derivadas del consumo de distintas sustancias que mantienen cierto nivel de integración familiar y social.
– El Programa Abierto (2002) que atiende a personas con problemáticas derivadas del consumo de sustancia que mantienen un nivel de integración familiar, social y laboral.
– El Programa Alcoholismo Ambulatorio (2004) y Residencial “Itxaro” (2008) atiende a personas con problemas con el alcohol.
– El Programa Eraiki (2008) va dirigido a personas con una enfermedad mental severa y uso/abuso de sustancias y a sus familias.
Durante los últimos 3 años hemos puesto en marcha 2 nuevos programas en Proyecto Hombre:
- El Programa de Adicciones comportamentales (2020), donde no existe una adicción a una sustancia. Se dirige a personas con problemas de ludopatía, compras compulsivas, etc.
- El Programa “Arrimu” (Diciembre 2022) para jóvenes entre 18 y 25 años con consumos activos de sustancias y en situación de riesgo y/o exclusión social.
En todos estos Programas resulta fundamental la Intervención con las familias. Existen varias líneas de trabajo familiar. Una va destinada a mejorar la calidad del proceso de rehabilitación de la persona con problemas de adicción. La otra está dirigida a prestar atención a la de sus familias, más allá del proceso del hijo o de la hija. A través de los grupos de Autoayuda y del Servicio de Logoterapia.
Asimismo todas las personas que atendemos en los diferentes Programas de Proyecto Hombre tiene a su disposición diversos Servicios de Apoyo a Tratamiento tales como:
- Residencias Alternativas: para personas sin soporte familiar.
- Servicio Médico-Psiquiátrico: seguimiento de desintoxicaciones pautadas, asistencia y orientación sanitaria y seguimiento psiquiátrico.
- Orientación socio-laboral: coordinación con los recursos del entorno para cubrir necesidades básicas. Orientación laboral
- Servicio Jurídico-Penitenciario: asesoramiento judicial, cumplimientos alternativos y excarcelaciones
- Actividades Formativas: Formación Básica, Iniciación Profesional, Formación Ocupacional y Orientación Educativa.
En relación al Programa NORBERA (1997), atiende a adolescentes de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, que están atravesando esta etapa de una forma especialmente conflictiva, que se pueden manifestar por un lado, en todo un conjunto de comportamientos inadecuados, tales como, consumos de drogas, absentismo o dificultades de adaptación al marco escolar importante conflictividad familiar, comportamientos violentos y/o delictivos, y por otro lado, problemáticas psicológicas y/o psiquiátricas, como tendencias depresivas, comportamientos auto líticos, ideas de referencia…
Padres y madres que están teniendo dificultades en la relación con su hijo/a adolescente y que tienen necesidad de un lugar donde contrastar sus preocupaciones y temores, revisar sus propias actitudes, y desarrollar nuevas estrategias para hacerlos frente.
Mirando al futuro ¿cuáles son los principales retos que identificáis en el corto-medio plazo (5 años)?
El reto más importante es seguir respondiendo a la realidad cambiante de las adicciones. Entre los proyectos o prioridades, está dar continuidad al programa “Arrimu” puesto en marcha recientemente para jóvenes de 18 a 25 años con consumos activos, así como consolidar el Programa de Adicciones Comportamentales.
Por otro lado, estamos muy pendientes de la situación del colectivo de ‘perfil tradicional’ que atendemos, ya que presenta un deterioro físico, psicológico y social cada vez mayor, con cronificación de algunas situaciones, lo que requiere una mayor atención.
En cuanto a la plantilla de profesionales de Fundación Izan (Proyecto Hombre y Norbera), un reto importante es que, teniendo en cuenta que nuestro ámbito de la intervención social está feminizado, es fundamental mantener la paridad de género de cara a la constitución de los equipo de trabajo, más si tenemos en cuenta que el 75% de nuestros usuarios son del sexo masculino. Igualmente, debemos afrontar el envejecimiento de la plantilla del género masculino (jubilaciones), teniendo en cuenta la escasez de hombres en el ámbito en el que nos movemos.
Por otra parte, continuaremos con la formación continua, ya que lo consideramos imprescindible para nuestro quehacer diario.
Actualmente estamos inmersos en la elaboración del III. Plan de Igualdad, en el desarrollo del Plan Estratégico 2023-2025 y el diseño del I Plan Lingüístico.
¿Qué os aporta formar parte de Hedatzen?
Participar en Hedatzen nos permite conocer la realidad de otras entidades, compartir necesidades y preocupaciones, así como ser interlocutores de cara a las Instituciones, unir fuerzas y sentirnos parte de un mismo colectivo de entidades.
Todo ello se lleva a cabo a través de reuniones formales pero en las que también tiene importancia la relación informal entre diferentes profesionales, pudiéndose dar además alianzas y sobre todo una relación más cercana.
Hedatzen posibilita sentirnos escuchados como organización y partícipes en la elaboración del Convenio de Intervención Social de Gipuzkoa.